viernes, 11 de enero de 2008

Recuperando las tradiciones

Me comentan que en Chile se ha iniciado un concurso de piropos entre los obreros de la construcción, "como una iniciativa para rescatar las características más típicas de estos trabajadores". Dicho así parece ya algo estúpido y de tener mucho tiempo libre los organizadores. Pero si encima tal cosa se hace en el marco de una campaña para la prevención de accidentes de la construcción, parece cuanto menos surrealista. Me pregunto cuantos accidentes son susceptibles de ocasionar la presencia de las "20 promotoras" que han de incentivar a los participantes.

El premio, eso sí, es de lo más cañí. Un fin de semana en la playa y un equipo de sonido, y el título de "Señor de los Piropos". Trasladado a España (ese país al que ahora ya le han puesto letra al himno, transformado una marcha militar en un no se qué edulcorado), sería un fin de semana en Torrevieja y un "loro". Al resto de galardonados, en plan modesto, un pase de piscina y un mp3.

Aquí podemos observar un momento del concurso, con la promotora motivando a los obreros.