A Sangre y Hierro: Metro pasado por agua

Recientemente ha saltado a la prensa el cierre del flamante metro de Palma. Según el Govern, por seguridad y de forma indefinida hasta que se pusiera solución a todas las deficiencias. Según la oposición (anteriormente en el gobierno y promotores de esta obra) estas deficiencias se podían subsanar en una semana como mucho. Para Palma esta es la obra de infraestructura más importante de su historia desde el derribo de las murallas y el trazado del ferrocarril de Sòller (uno de los pocos ferrocarriles privados en funcionamiento en España y que recientemente renovó su concesión por un segundo plazo de cien años, prueba de que sigue siendo rentable).

Esta semana el Parlament ha presentado el informe de las deficiencias, realizado por Ineco, empresa pública de ingeniería de reconocido prestigio internacional. De allí extraemos estas perlas, recogidas por la prensa local:

Plano del metro de Palma, con la totalidad de sus líneas. Su seguro servidor, el mariscal Von Adanost no responde de la fidelidad del plano con el recorrido real de la línea.

ESTACIÓ INTERMODAL PLAÇA D´ESPANYA

* Un "grave problema" de humedades y goteras que "puede afectar a la funcionalidad de la estación": el agua se acumula entre la superficie y el techo, y el estado de la capa impermeabilizadora provoca numerosas filtraciones que gotean por múltiples lugares . Se ha tenido que instalar una telaraña de canalizaciones para impedir que el agua caiga sobre los trenes y los usuarios de la estación. Dicha impermeabilización es deficiente, pues se limita a una capa de PVC, cuando debiera consistir en una superposición de materiales.

Estas son las humedades

Y este es el resultado de las filtraciones

JACINT VERDAGUER

* Una sección del techo, de 20 por 50 metros, ha cedido más de 40 centímetros, ha deformado la catenaria y ha tenido que ser apuntalada de urgencia. Su borde presenta numerosas fisuras. Tanto en la losa superior de la estación como en la del túnel se han detectado numerosas infiltraciones de agua que se manifiestan de forma puntual y distribuidas a lo largo de las juntas de hormigonado. Según la ex consellera Cabrer, la reparación actual aumenta la inundación.

Teniendo en cuenta que esa losa debe tener al menos 40 cm de espesor, estamos hablando de riesgo de caída de unas 1000 toneladas de hormigón, más el relleno de tierras y más la calle Jacint Verdaguer que transcurre sobre la estación. En primera instancia se ha apuntalado la losa. La inundación no se aumenta por este apuntamiento, sino por el hueco de casi 400 m3 que queda por la bajada de la losa. Ese hueco se llena de agua, ocasionando filtraciones por las juntas y aumentando el peso a aguantar por una losa que se ha demostrado ya de por sí precaria.

SON COSTA - SON FORTESA

* Se avisa de "un posible desprendimiento del material sobre las vías", ocasionado por las omnipresentes infitraciones de agua a lo largo del techo. Aquí, además, el agua se acumula entre las vías e inutiliza dispositivos eléctricos básicos -como la señalización y freno-, "dejándolas inutilizables". La catenaria está afectada, como en Verdaguer. En la primera inundación, la estación quedó a oscuras porque no funcionó el grupo de emergencia.

SON FUSTER VELL

* Faltan sumideros o se obstruyen. También aquí se perciben infiltraciones a lo largo de las juntas de hormigonado. Además, "las múltiples infiltraciones registradas afectan al conjunto de los elemenmtos de la catenaria y de la vía reduciendo la durabilidad de los mismos". También aquí, como ocurre en el resto de estaciones hasta Son Sardina, las infiltraciones registradas en los paramentos del túnel acumulan el agua en la vía y las deja inutilizables "en la mayoría de los casos". Las aguas recogidas en el pozo de extracción "son vertidas directamente a la vía".

Nuevo ejemplo de infiltraciones.

SON CASTELLÓ

* Aquí las infiltraciones registradas en las losas del techo se magnifican, de manera que el informe destaca que se distribuyen "en toda la superficie delltecho del apeadero". Se ha desprendido una franja transversal de medio metro de ancho entre el apeadero y el túnel en dirección a Via Asima. El casetón del ascensor está mal sellado y permite el paso del agua. Las cámaras laterales para recoger la humedad carecen de canaleta, y la acumulación de agua ha derrumbado.

Las infiltraciones se magnifican. O quizás sea un nuevo parque acuático. Según la anterior consellera de Obras Públicas la solución es un pequeño escalón a la entrada, realizada además en el mismo sentido que la escorrentia del polígono de Son Castelló.

Cámara lateral derrumbada. El bloque no es de ladrillo ni de hormigón. Es ladriyeso. Material no precisamente idoneo para una cámara que tiene por objeto retener el agua y conducirla a los aliviaderos correspondientes, si existieran.

GRAN VÍA ASIMA

* Los tabiques de las cámaras laterales para recoger la humedad se han derrrumbado porque "han sido realizados con pasta de yeso, no de cemento y arena". Además, como en Son Castelló, estos pasillos -llamados cámaras bufas- carecen de canaleta de desagüe. Los sumideros colocados para recibir el agua que cae por el enrejado de ventilación se obstruyen. Bajo el andén "no existen pendientes para canalizar una posible entrada de agua". La humedad acumulada en el techo afecta a la catenaria.

CAMÍ DELS REIS

* Infiltraciones a lo largo de la losa superior de la estación y en la del túnel, como ocurre de hecho en el análisis de la obra civil en todas las estaciones, de las que repite los problemas principales. Según la Conselleria, las sucesivas entradas masivas de agua a través del enrejado han causado el deterioro de los dispositivos electrónicos: cabe recordar que durante las primeras inundaciones el agua llegó aquí a superar en medio metro el nivel de los raíles.

SON SARDINA

* El informe de Ineco destaca tajante que las inundaciones en esta estación se han debido a "no estar contemplado el drenaje en este punto en el proyecto constructivo". Como es sabido, Son Sardina carece de red de pluviales propia, y -como explica la auditoría- el proyecto no los puso propios. Así, el conseller Vicens decía ayer con sorna que "si en Son Sardina no hay drenaje y si el metro no lo incluye, es evidente que el metro hará de colector" de las lluvias. De hecho, estas entran a raudales a través de la boca que, en la calle Verd, se abre siguiendo la dirección de las cunetas.

UIB

* Es la estación menos castigada, lo que -como refleja la auditoría de Ineco y amplifica el conseller- no quiere decir que carezca de problemas. Además de los comunes a toda la vía -infiltraciones por deficiente impermeabilización en las losas superiores-, se han observado malas ejecuciones, como el hormigonado de una placa en dos tiempos, provocando "una mayor vulnerabilidad de la misma". Un desagüe "vierte directamente a la vía".

Como se puede ver, un encanto de línea. Se está estudiando la posibilidad de nuevas adquisiciones para mantener el servicio. Estas son las opciones:

a) Con enlace a la terminal de Transmediterranea y futuras líneas a Barcelona y Valencia.